Consejos prácticos para reducir la sal en la dieta de las personas mayores:
- Lea las etiquetas de los alimentos: Al comprar alimentos envasados, es importante revisar cuidadosamente las etiquetas de los productos para identificar el contenido de sodio. Busque opciones bajas en sodio o sin sal añadida. Preste especial atención a productos como sopas enlatadas, salsas, condimentos y alimentos procesados, ya que suelen contener cantidades significativas de sal.
- Cocinar con hierbas y especias: En lugar de utilizar sal para sazonar sus platos, experimente con una variedad de hierbas frescas y secas, especias y condimentos. El ajo, el perejil, el cilantro, el tomillo, el orégano, el romero y el comino son sólo algunas opciones que pueden añadir sabor y profundidad a sus comidas sin añadir sodio adicional.
- Prepare comidas caseras: Cocinar en casa te da más control sobre los ingredientes que utilizas en tus comidas. Opte por preparar comidas caseras con ingredientes frescos y naturales siempre que sea posible. De esta forma, puede reducir significativamente su consumo de sal en comparación con comer fuera o consumir alimentos procesados.
- Aclarar y remojar los alimentos enlatados: Si decide incluir en su dieta alimentos enlatados, como alubias, verduras o pescado, enjuáguelos bajo el grifo antes de consumirlos para eliminar parte del sodio presente en el líquido de conservación. También puede sumergir estos alimentos en agua dulce durante unos minutos para reducir aún más su contenido en sal.
- Elija opciones bajas en sodio: Busque versiones bajas en sodio de sus alimentos favoritos, como sopas, salsas, aderezos para ensaladas y productos horneados. Muchos fabricantes ofrecen alternativas bajas en sodio, que le permitirán disfrutar de sus alimentos favoritos sin renunciar al sabor.
- Controle el uso de condimentos salados: Limite el consumo de condimentos ricos en sodio como la salsa de soja, el miso, la salsa Worcestershire y los condimentos preparados. Si decide utilizarlos, hágalo con moderación y considere la posibilidad de diluirlos con agua u otros líquidos para reducir su contenido en sal.
Impacto del exceso de sal en la salud de las personas mayores:
El consumo excesivo de sal puede tener graves consecuencias para la salud de las personas mayores. Aumenta el riesgo de hipertensión, cardiopatías y accidentes cerebrovasculares, afecciones más frecuentes en esta etapa de la vida. Además, el exceso de sal puede contribuir a los problemas de salud renal y a la retención de líquidos, agravando así la vulnerabilidad de los adultos mayores a diversas enfermedades.
Importancia de la hidratación y de una dieta equilibrada:
Además de reducir la sal en la dieta, es fundamental que los mayores se mantengan bien hidratados y sigan una dieta equilibrada. Esto significa consumir una variedad de alimentos ricos en nutrientes, como frutas, verduras, cereales integrales y proteínas magras. Una hidratación adecuada y una dieta equilibrada pueden favorecer la salud y el bienestar general de las personas mayores.